Muchas veces, en Navidad y otras fechas señaladas, se nos agotan las ideas acerca de posibles regalos para nuestros seres queridos. Damos vueltas y vueltas por las tiendas buscando inspiración y al final terminamos comprando cualquier cosa para poder ir de vuelta a casa. Por eso es que este año queremos hacer una propuesta que, además de ser útil, haga el mundo un poquito mejor. Regalemos plantas.
Una planta no es sólo un elemento decorativo para el hogar. Es un ser vivo del que hay que ocuparse, lo que puede resultar muy útil para empezar a enseñar a los más pequeños a ser responsables. Pero, además, las plantas aportan muchos beneficios al entorno.
Porque regalar plantas es sinónimo de regalar vida. En este breve artículo, te daremos alguna de las muchas razones por las que obsequiar con plantas a nuestros seres queridos.
Producen oxígeno y purifican el medio ambiente: Todo el mundo sabe que las plantas convierten el dióxido de carbono en oxígeno, pero lo que muchos no saben es que ingieren la contaminación de los cigarrillos, los humos de la cocina, el aire y los productos de limpieza. Como si todo eso no fuera suficiente, también ayudan a reducir la cantidad de moho y bacterias en el aire debido a los vapores químicos.
Regulan la humedad: Las plantas volatilizan su agua continuadamente generando humedad en los ambientes secos, evitando problemas como tos, sequedad de las mucosas e irritación de la piel.
Debilitan los campos electromagnéticos: Los campos electromagnéticos que emiten los dispositivos como teléfonos móviles u ordenadores son perjudiciales para la salud. Las plantas absorben y son especialmente favorable en las áreas donde se utilizan equipos técnicos.
Los beneficios psicológicos: Los mismos pacientes nos han demostrado que tener plantas en su ambiente los hace sentir mejor, ayudando así su salud. Además, ayudan también a reducir el estrés y, por lo tanto, mejora el rendimiento laboral.
Los beneficios educativos: Cuidar las plantas es relajante y divertido para toda la familia. Además, como se mencionó anteriormente, es muy educativo para los niños, enseñándoles a apreciar la naturaleza y los seres vivos.
Más allá del materialismo: Además, las plantas naturales muestran un camino alternativo al materialismo que se ha apoderado del mundo. Su simbolismo va más allá de lo material, porque las plantas, independientemente del género, representan emociones y sentimientos: pasión, experiencia, inocencia, belleza, exotismo, alegría, intensidad, etc.
Nuestro corazón está lleno del secreto que crece a nuestro alrededor con alegría. Cuando las vemos florecer, nos sorprenden con su color y belleza. La planta natural trae una sonrisa a todos en todo el mundo. Por lo tanto, no hay nada más grande, más profundo y más emotivo que una planta natural. Nos llama a crecer cuidando a los seres vivos. Aprendemos de la vida y experimentamos una sensación de armonía con el mundo natural. La armonía con el universo es creada directamente por las plantas naturales.
En resumen, regalar una planta es regalar amor, alegría, belleza, paz y eternidad. Cualquier familiar y amigo se sentirá muy agradecido de recibir una planta natural por su cumpleaños o por cualquier otro acontecimiento especial. No sólo estás regalando vida, sino también confianza y oportunidades.
Con todo esperamos que hayas disfrutado de esta breve presentación de las plantas naturales y de los muchos motivos que existen para regalarlas. Si finalmente lo haces, te aseguramos que no te arrepentirás.
